El concepto propio de Tóxico dice: Venenoso, que puede causar trastornos o la muerte, como consecuencia de las lesiones debidas a un efecto químico.
Pero hablando de relaciones personales, Tóxico es todo aquello que limita la evolución del ser humano.
Generalmente una relación tóxica se establece entre dos tipos de personas; una persona manipuladora, y una persona susceptible a la culpabilidad, sensible y vulnerable, que sufre de dependencia afectiva y que usualmente está más al pendiente de los demás que de si misma.

Pero ¿Cómo saber si formas parte de una relación tóxica? Veamos algunos indicadores
Alguno de los dos:

1. Piensa que oculta algo y por eso invade su privacidad. Revisa su WhatsApp, sus redes sociales, correo
electrónico, incluso el estado de cuenta bancaria, o pide explicaciones sobre facturas.
2. Le molesta que pase tiempo con amigos, familiares, incluso compañeros de trabajo.
3. Invalida tus/sus opiniones, hace bromas hirientes sobre tu forma de pensar o sobre tu apariencia, y te
hace sentir mal contigo mismo.
4. Manipula y ejerce chantaje emocional sobre ti para que hagas exactamente lo que quiere.
5. Compara constantemente con parejas anteriores.
6. Nota que mantienes relaciones sexuales con esta persona para complacerla y no porque tú quieres.
7. Evita tocar ciertos temas porque sabes que la otra persona se los va a tomar mal y pueden originar una
pelea.
8. Toma decisiones que afectan a ambos sin pedir opinión o consultar al otro.
9. Exige que realices prácticas sexuales que al otro no gustan.
10. Menosprecia y te da a entender que, sin él/ella, no podrías salir adelante.

¡¡Tu salud EMOCIONAL, es tan importante como tu salud física, no la descuides!!