
El oficio de ser padre
La crianza de un hijo implica dos tipos de tareas: las cotidianas y las cruciales. Las primeras se llevan a cabo de modo casi instintivo (cuidar, alimentar, vestir, asear, vigilar, etc). Las segundas requieren de un dominio especial. Mismo que la gran mayoría de quienes se embarcan en este oficio, difícilmente adquieren. Las tareas cruciales en la crianza de los hijos son formar y orientar, pero sobre todo, la tarea más importante de los padres es desarrollar afectivamente a sus hijos.

La Psicología Afectiva plantea que el desarrollo afectivo es lo central de la existencia humana. De hecho, no hay nada más importante y determinante para la vida de una persona que desarrollarse afectivamente. Así lo han comprobado cientos de investigaciones en Salud Mental Positiva, los cuales han dado cuenta de que el desarrollo afectivo es la mayor causa de felicidad, lo mismo que las incompetencias afectivas causan la mayor infelicidad. Desarrollarse afectivamente, significa adquirir competencias afectivas Intrapersonales (Autovalorar-se, Autoconocer-se y Autoadministrar-se); Interpersonales (Valorar al Otro, Conocer al Otro e Interactuar con el Otro -Destrezas Interpersonales-) y Sociogrupales. Competencias que se convierten en las herramientas necesarias y fundamentales para interactuar de forma adecuada con la familia, los amigos, la pareja, el trabajo y consigo mismo.
Miguel de Zubiría, experto en Psicología Afectiva- plantea que los padres deberían ser los tutores principales del desarrollo afectivo de sus hijos. En nosotros como padres recae la mayor responsabilidad en este duro oficio de formar a las siguientes generaciones. Tarea que por lo visto,cada vez se ha vuelto más compleja y generación tras generación, los nuevos padres ejecutan de una forma inadecuada y sin el compromiso característico de nuestros antepasados. A esto debe sumársele unas nuevas realidades: los niños crecen solos, carecen de tutores afectivos, los padres abandonan su hogar, ha aumentado el número de madres solteras, mismas que deben asumir ambos roles, incluyendo el de salir a trabajar, dejando a su prole al cuidado de terceros o en instituciones donde no se forma y escasamente se educa.
La conclusión es muy sencilla. “Es buen padre quien contribuye con decisión a desarrollar afectivamente a sus hijos. ”No basta con ser un mero proveedor de recursos. Es necesario prepararlos para la vida real, dotarlos de herramientas que les permitan tener una mejor relación consigo mismo, con los demás y con la sociedad en general. Por eso desarrollar afectivamente a los hijos, es la tarea crucial de los padres. Ese es nuestro verdadero oficio. Ni más, ni menos.
APREHENDER A SER PADRES: ELCAMINO HACIA LA HUMANIZACIÒN DEL HOMBRE
“El hombre es el único ser que al nacer no sabe nada, que no puede aprender sin ser enseñado. No puede hablar, ni caminar, ni comer; en pocas palabras, no puede hacer nada únicamente con el apoyo de la naturaleza, más que llorar.”
El oficio de ser padres es el único que dura toda la vida y para el que nadie esta preparado de antemano. Es una tarea de suma responsabilidad que va más allá de las cuestiones meramente cotidianas de la crianza. No existen recetas mágicas, ni basta con la lectura de unos cuantos libros o revistas sobre el tema. Ser padres significa asumir la formación de una persona que algún día podrá convertirse o no en una persona respetuosa, trabajadora y con todos los buenos adjetivos que queramos colocarle ,pero sobre todo podrá convertirse o no en un buen padre.
Los hijos no son una propiedad, simplemente son prestados, son puestos en nuestro camino para ser formados y convertidos en personas integrantes de una sociedad. La pregunta entonces es ¿Sabemos como hacerlo? Desafortunadamente, las instituciones que debieran hacerse cargo de la divulgación necesaria, se están viendo rebasadas, o acaso que somos nosotros quienes no le damos la importancia requerida, y lo único que atinamos a hacer, es repetir la forma en que nos criaron a nosotros. De este modo pues, debemos crear centros especializados en asumir esta tarea., dónde nos enseñen a crear y fortalecer la base de nuestra sociedad. Así las cosas, los padres de familia han de tener una actitud proactiva y ponerse la camiseta en la formación de sus hijos y el primer paso es educarse (o reeducarse, quizás?) al respecto. Sin lugar a dudas, la principal tarea de los padres es humanizar a sus hijos, bloquear ese instinto natural que nos hermana con nuestros cercanos primates y que nos hace preferir satisfacer en exceso nuestras necesidades biológicas (comer, beber, dormir, sexo) por encima de las necesidades humanas (la autorrealización, la trascendencia) Para el primer tipo de necesidad solo basta con existir, la segunda en cambio, requiere dedicación, voluntad y esfuerzo. Cualidades que no hacen parte de nuestra dotación al nacer y que junto con otras vienen a constituir lo que desde la Pedagogía Conceptual se denominan como las ENSEÑANZAS HUMANAS, y de paso, se convierten en las principales tareas de los padres.
En resumen podemos decir, que nos hemos graduado en el oficio de ser padres, el día que nuestros hijos, se convierten en personas independientes, es decir, cuando no nos necesitan mas.
