

Muchos conceptos se han acuñado para definir al control, sin embargo el que mas se adapta a lo que buscamos es el de Collins, "Control se define como la habilidad para hacer que algo se comporte exactamente como se quiere." y el CONTROL EMOCIONAL, ¿Qué es?, ¿ En que nos ayuda?

El control emocional es la forma en que gestionamos nuestras emociones así como las respuestas que éstas generan en nuestro cuerpo.
¿Qué es el control de las emociones?
Cuando los seres humanos nos exponemos a un estímulo, se genera en nosotros una emoción, la cual produce a su vez reacciones fisiológicas en nuestro cuerpo. Estas reacciones varían en función de cada uno de nosotros, ya que algunas personas son más sensibles o reactivas que otras y otras personas lo son menos.
Cuando nos dejamos dominar por nuestras emociones, podemos actuar impulsivamente sin reflexionar ni tener en cuenta las consecuencias de nuestras acciones, palabras o inacciones. Emociones difíciles como la ira, el odio, el miedo, los celos, la envidia o la irritabilidad producen una actividad en el cuerpo y en la mente que puede llegar a nublar la mente y puede interferir de manera inadecuada en nuestra conducta.
La capacidad de sentir emociones es innata a todas las personas, aunque la forma de reaccionar a estas emociones es distinta y viene condicionada por los patrones de comportamiento que hemos aprendido en nuestra infancia de stros progenitores, pero también puede modularse y cambiarse a lo largo de la vida y podemos aprender a gestionarlas de forma diferente, modificando nuestra reactividad.
Para aprender a manejar nuestras emociones es imprescindible que seamos capaces de reconocer nuestros propios sentimientos y emociones y que aprendamos a identificar los sentimientos y emociones ajenos utilizando todas nuestras competencias que se encuentran dentro de la inteligencia emocional, gracias a la cual conoceremos de forma honesta y sincera nuestras aptitudes intrapersonales e interpersonales, entre las cuales están nuestra capacidad de autocontrol, empatía, autoconocimiento, habilidades sociales y motivación.
En el manejo de nuestras emociones no se trata de que las reprimamos, sino de que las identifiquemos y reconozcamos, así como de tener la capacidad de darles un significado y gestionarlas de forma adaptativa y adecuada.